Tardé pero no tarde.
Señora, no diga que no le gustan los compromisos.
El que no se compromete es un cagón, es un estúpido, tiene miedo de las fluctuaciones de sus emociones, de sus ideales, de sus pensamientos, escúpalo.
Señora, compromiso.
La constancia, lo arduo de la permanencia, no te ata, señora!
El compromiso no es atadura, no la restringe, crecimos!
Mamá! Crecí!
Mamá, me voy a comprometer!
Mamá, amo a un chico.
Señora, apoyo un proyecto,
me voy a comprometer como lo haría con el chico.
Me voy a casar con mi cabeza señora!
Mamá, te diste cuenta que somos muchos y que somos jóvenes,
qué suerte!
Señora, crecimos, y nos amamos, y nos vamos a comprometer,
porque nos amamos, y porque crecimos,
y porque lo que no nos ata, nos une.
Mamá, me voy a crecer.
Señora, me voy a comprometer.