Si no siguieras siendo lo mismo, día tras día,
quizás al fin algo de lo que dejaste a medio hacer podría retomarse, podríamos volver a creer que podemos solos, que mañana no va a ser el mismo, que nos va a encontrar fortalecidos y radiantes, que vamos a ser lo que planeamos.
Creería en un nombre, en una cara, en unas piernas.
Unas piernas nuevas, eso, eso sería genial.
Lo bueno que sería caminarlas, trasportar todo en ellas, volverlas a raspar, a llenar de moretones.
Es que el espejo no se rompe, ¿ves?
No digas otra vez, deci algo nuevo,
decí que es por miedo más que por respeto,
que es por alguien más no solo por vos,
que sea hoy, por alguien más,
hoy por alguien más.