domingo, 2 de diciembre de 2007

Electioneering


Zás! Pagaban muchos euros por un par de cabezas de ganado con vidas de llanura fértil. Puff pretendían electrocutar sus pretextos acerca de matar. Bang, el sexo sin amor.Solo por redito económico, es como el amor de las vacas y los toros, las cruzas de perros, el empollar de unas gallinas. Stop, el sexo sin amor es eso que solemos hacer, en la calle, en los baños, en los campos, en los callejones, en los corrales también. Y no está mal, y no está bien, es como todo en la vida, ahora bien, ¿cómo es todo en tu vida?. Un ejército de asesinos a sueldo, un ejército de corredores de bolsa, es más o menos la misma historia. Crack! le quebraron los huesos, la afeitaron, un masazo y al polo norte. Pero ahora es diferente, en el verano se llena de frutas de colores, de clorofila y abejas. De aguaciles arriba de la pileta, del miedo a las arañas, de espirales y estelares objetos. Dejamos a un la do el sexo sin amor, y nos aventuramos a la incertidumbre de lo desconocidamente familiar, y de pronto escribimos dos nombres en un papel, firmamos contratos y construimos grandes casas, ahí retomamos el sexo sin amor, y tenemos herencias, algunas herencias, para no sentir que no dejamos nada nuestro en el mundo, algo por lo menos.Plaff! Se caen nuestras herramientas, y en el medio de la cama tenemos que usar nuestras propias manos. Gluck, gluck! Nos ahogamos de mentiras, de preguntas, de malas respuestas, de sentimientos varios, de emociones y de valium. Shhh! Dormimos tanto, pintamos cantos en sueños largos, despacio!. Pero ya es tarde, me despertaste, TIC TAC TIC TAC.