domingo, 25 de noviembre de 2007

Es cierto.



















Entonces es como dar amor.
Es como cuando eramos chicos y vos decías que íbamos a ser amigas por siempre,
y después, después crecimos inevitablemente y sin ganas de hacerlo.
Vivimos, y como vivimos!, pero no dejaste de señalarme y yo no dejé de subordinarme a vos princesa bacana.
Aquí las consecuencias, yo estoy un tanto sola, pero vos estas rodeada de cartapesta, y tengo que aclarar que no se que es peor.
Al principio me dio miedo, como quien recién sale de la caverna,
y ahora, DIOS!ahora todos piensan que estoy loca, que hablo de resentimientos.
Incapaces!Dejen de molestarme.
Vos, vos tenías un carrusel, y yo tenía cientos de libros y exageraba mi vocablo todo el tiempo, y a vos te molestaba, como a los otros, es que jamás me quise conformar con el carrusel, pero se que me equivoque tratando de demostrar que me daba asco tu forma de vivir, parecía que quería estar un escalón más arriba, y no era mi intención mostrar eso, yo quería que tengas un montón de libros en tu mesa de luz, y que escucháramos música en vez de criticar a los demás.
Mirá como terminó todo, empezaste a criticarme a mi, y yo empecé a darte de qué hablar, te di horrendos motivos para que digas que ya no te caigo bien.
Pero te pedí perdón, y alguien me dijo que no debí hacerlo.
Es que yo se olvidar lo malo, y si viene de tu parte más aún, nadie puede hablar mal de vos princesa, nos infundiste miedo durante años, es que con tu magia, con tu magia podes tener la razón siempre.
Entonces es como dar olvidos. Gratis. No trato de victimizarme,
pero tal vez esa persona tenía la verdad en su boca y vos me hiciste más daño del que pude ocasionarte en estos tiempos.
Entonces me olvidé de aquello que hacía que yo no tuviera un carrusel, y ahora no solo tengo eso, si no un baúl lleno de mentiras.
Además cada vez menos gente se me acerca de buena forma, y perdí otra vez.
No creo que hayas ganado tampoco, porque, tu carrusel, tu cartapesta y todo lo demás (menos los reyes que te amparan) poco a poco van a demostrarte que son solo eso, tu cartapesta, tu carrusel. Y no creas que yo no voy a estar para cuando eso suceda, sos tan adictiva como la caverna, como la mentira, entonces será como dar perdón, y volver a ser tu súbdita, pero se que voy a disfrutar de eso, porque para ese entonces ya habré comenzado a extrañarte demasiado.
Y cuando pase el tiempo, vas a volver a enojarte, y yo voy a volver a darte o excusas o pretextos, que no van a ser lo mismo, porque hay dos posibilidades, que te mienta, o que te diga la verdad.
Espero que esta vez no tenga la necesidad de excusarme.
Lo malo es que yo jamás te pedí una explicación, que cobarde que soy ante tu falsa inmensidad princesa.
Claro está que vos no tenés la culpa,pero en más de una ocasión debí dejarte de lado, sin embargo no podría jamás hacerte eso, es que te quiero tanto, tanto, pero sos imposible para mi sanidad.
Entonces, es como dar..
adiós.