lunes, 7 de abril de 2008

Les Mauvais Joueurs






En efecto, la expresión de deseo no tuvo la intensión que le vos le quisiste incorporar, siempre malentendiéndome.
Por suerte,el fin se justificó a través de las circunstancias y su manera de presentarse. No hizo falta que dejes de ser virgen de mentiras.Por lo menos de mí parte.
Era viernes, yo te veía del otro lado de la puerta sollozando y con cara de perdón, mi inmunidad me contuvo y por fin me diste un par de palabras escritas desprolijamente en un papel.
Fuiste tan cobarde y tan mundano que solo escribiste dos veces, una vez para decir hola y otra vez para decir chau. Aunque creas que fueron más ocasiones en las cuales te acercaste a mi de esa manera, lamentablemente esta vez tiene la verdad mi versión de los hechos.
Para ese entonces ya no me importaba, ni siquiera me detenía en tus faltas ortográficas, ya te conocía demasiado, y tus mentiras eran las mismas mal o bien escritas.
Después de eso fuiste y viniste, descronizando mis estados de ánimo y generando distintas reacciones, creo que la que prevalece es el asco y la lastima.
Tomé el papel,lloré dos párrafos y me fui a conocer a algunas personas que frecuenté pocos minutos en pocas horas, en reiteradas ocasiones y muy a pesar mío (y eso acaba de ser una estúpida mentira).
Es lo que me distrae en este momento, y es un recurso que bien utilizado, genera no solo increíbles frutos, si no hectáreas repletas de cultivos de distintos árboles y arbustos, por las cuales cada sábado al mediodía paso a recoger mi recompensa.
Cuando llega el invierno y los campos se secan y demás, supone la llegada de un nuevo mal perdedor, un juego cruel de distracciones, en el cual yo omito características fundamentales en el análisis del nuevo contrincante, y termino sin querer ganando luego de la derrota, o perdiendo creyéndome victoriosa.
Funciona más o menos así.
Hay un tablero, en el caso anterior, bastó con cuatro manzanas incluyendo a la manzana en la cual se encuentra mi casa, dos jugadores, dos malos perdedores, un tercero para el menos hábil de los participantes, y un conjunto de hectáreas repletas de cultivos de distintos árboles y arbustos para el otro.
¿Qué si gané o perdí?
Supongo que gané creyéndome victoriosa, y eso hizo que perdiera este invierno, y los demás. Esta vez.... yo no juego más, ¿otra vez?. Yo no juego más.

Les Mauvais Joueurs- Los malos perdedores.












(¿quién te va a dar una opción, sabiendo que vas a ser vos?, son dos motivos para no aceptarte, uno por tarados, el otro por descarte.)